El peso colombiano ha ganado un terreno significativo frente al dólar estadounidense durante la primera semana de octubre, llevando la tasa de cambio por debajo del umbral de los $3.900. Este fortalecimiento se atribuye a una combinación de la debilidad internacional del dólar y la cautela de los inversores locales. La jornada del viernes 3 de octubre cerró con noticias positivas para la moneda local, con el dólar (USDCOP) finalizando la sesión en $3.870, lo que representó una caída de $17 pesos frente a la Tasa Representativa del Mercado (TRM) del día anterior. Durante la jornada, la divisa norteamericana mostró un comportamiento consistentemente bajista, llegando a tocar un mínimo de $3.863,05.
Este comportamiento se explica por dos frentes.
A nivel internacional, la debilidad del dólar fue el factor principal, con el índice DXY retrocediendo debido a la incertidumbre por el posible cierre del gobierno estadounidense y datos económicos débiles. En el ámbito local, los inversores actuaron con prudencia, a la espera de las minutas de la última reunión de la Junta Directiva del Banco de la República. Aunque la decisión de mantener la tasa de interés en 9,25% ya había sido descontada por el mercado, los detalles de las deliberaciones eran de alto interés para anticipar futuros movimientos de política monetaria. Este ambiente de cautela se reflejó en un volumen de negociación notablemente bajo, el más reducido desde el pasado 16 de abril, lo que indica que los grandes movimientos estuvieron más influenciados por el contexto externo que por una fuerte demanda interna de pesos.
En resumenLa debilidad global del dólar, sumada a la prudencia de los agentes locales ante las decisiones de política monetaria, impulsó una apreciación del peso colombiano, que logró romper la barrera de los $3.900.