UU., el oro ha reafirmado su papel como el principal activo de refugio, alcanzando valores históricos.

Este movimiento refleja la búsqueda de seguridad por parte de los inversores. El metal precioso se ha visto favorecido directamente por la aversión al riesgo generada por la situación fiscal en Estados Unidos.

Ante la posible interrupción económica que un cierre gubernamental podría causar, los inversores han acudido en masa al oro como una reserva de valor estable.

Esta fuerte demanda ha impulsado su precio a niveles récord.

La tendencia ha sido observada incluso por figuras prominentes como Robert Kiyosaki, quien señaló el giro de Warren Buffett hacia el oro y la plata como una señal de advertencia de un próximo colapso económico. Además del factor de incertidumbre, la debilidad del dólar estadounidense también ha contribuido al alza del oro, ya que un dólar más débil hace que el metal, cotizado en esta moneda, sea más barato para los compradores con otras divisas. El impacto de los altos precios del oro se ha sentido en los mercados de acciones, beneficiando a las empresas del sector. En Colombia, por ejemplo, la compañía minera Mineros S.A. se destacó con un avance del 6,7% en la primera semana de octubre, alcanzando un nuevo máximo histórico en su cotización, impulsada directamente por el favorable entorno de precios para el metal.