El barril de Brent, referencia para Europa y Colombia, subió un 0,47 % hasta los US$64,42, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) de Estados Unidos avanzó un 0,51 % para ubicarse en US$60,79. A pesar de estas alzas diarias, ambos índices de referencia se encaminaban a registrar su mayor caída semanal desde finales de junio, con un descenso acumulado cercano al 8 %. La confianza del mercado se mantiene cautelosa debido a las expectativas de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) puedan aumentar aún más la producción. Informes de principios de semana sugirieron que el grupo podría añadir hasta 500.000 barriles diarios a la oferta en noviembre, triplicando el volumen agregado este mes. Esta posibilidad de un aumento en la oferta ha pesado más en el ánimo de los inversores que las ganancias puntuales de la jornada, generando una presión a la baja sobre los precios a mediano plazo. La sesión anterior, ambos referenciales habían caído casi un 2 % hasta su nivel más bajo desde principios de junio, reflejando la preocupación del mercado por un posible exceso de oferta.