La incertidumbre generada por el cierre del gobierno en EE. UU. y la expectativa por datos económicos clave fueron los principales factores que marcaron la jornada. En la región de Asia-Pacífico, las bolsas avanzaron, destacando el mercado surcoreano que alcanzó máximos históricos gracias al optimismo en torno a los fabricantes de chips y la inteligencia artificial. El índice Nikkei de Japón también registró una subida del 0,42%, aunque los volúmenes de negociación fueron moderados debido a los feriados en China. Los mercados europeos abrieron mayoritariamente en positivo, siguiendo la fortaleza de Wall Street de la víspera e ignorando en gran medida el cierre administrativo en EE. UU. Fráncfort subió un 1,15% y París un 1,14%, mientras que el IBEX 35 de Madrid abrió con cautela, atrapado entre la situación estadounidense y las esperanzas sobre la Reserva Federal. En Estados Unidos, los futuros bursátiles mostraron un panorama dividido: el Nasdaq tecnológico subía un 0,38% y el S&P 500 un 0,17%, pero el Dow Jones de Industriales caía un leve 0,02%.
Los inversores se mantuvieron atentos a la situación política, incluyendo una decisión del Tribunal Supremo que afecta a una gobernadora de la Fed, lo cual se interpretó como un respaldo momentáneo a la independencia del banco central.