Varios analistas atribuyen esta subida a una combinación de factores.

En primer lugar, la historia estacional conocida como "Uptober" sugiere que octubre es tradicionalmente un mes de fuertes rendimientos para bitcoin. En segundo lugar, el debilitamiento del dólar estadounidense y la reducción de los riesgos de inflación, en medio del cierre del gobierno de EE. UU., han reforzado la convicción de los inversores en que se producirán recortes en las tasas de interés, lo que aumenta el atractivo de activos alternativos como bitcoin, a menudo denominado "oro digital". Los datos on-chain respaldan esta tesis, mostrando que la venta por parte de los tenedores a largo plazo se está enfriando y que el mercado está entrando en una nueva fase de acumulación. Las predicciones de los analistas se han vuelto cada vez más optimistas, con objetivos de precios que van desde los USD 125.000 hasta los USD 150.000 antes de que finalice el año. Charles Edwards, fundador de Capriole Investments, sugirió que superar los USD 120.000 podría provocar un "movimiento muy rápido" hacia los USD 150.000, mientras que otros análisis técnicos apuntan a posibles extensiones hasta los USD 130.000 y USD 145.000 a medida que se consolida el impulso.