La administración Trump ha intensificado las tensiones comerciales con la imposición de nuevos aranceles, mientras la amenaza de un cierre del gobierno federal añade una capa de incertidumbre que podría impactar las decisiones de la Reserva Federal. El presidente Donald Trump impuso una serie de aranceles que entrarán en vigor el 14 de octubre: un 10 % a las importaciones de madera blanda, un 25 % a los gabinetes de cocina y tocadores, y un 25 % a productos de madera tapizados. Estas medidas se suman a un arancel del 100 % a las importaciones farmacéuticas anunciado previamente, como parte de un plan para promover la producción local.
Esta política proteccionista genera incertidumbre en los mercados globales.
Paralelamente, los inversores siguieron de cerca las negociaciones en Washington ante un posible cierre del gobierno federal. La falta de un acuerdo presupuestario amenaza con detener la publicación de datos económicos cruciales, como el informe de nóminas no agrícolas, un elemento clave que la Reserva Federal utiliza para determinar el momento de futuras flexibilizaciones monetarias. La Fed ya realizó un recorte de 25 puntos básicos en su tasa de interés este año, y se anticipa que los ajustes continuarán. Sin embargo, la incertidumbre fiscal y política actual podría complicar el cronograma y la magnitud de estos recortes, manteniendo a los inversores en un estado de cautela.
En resumenLas políticas proteccionistas y la inestabilidad política interna en Estados Unidos se perfilan como los principales riesgos para los mercados, generando un clima de cautela entre los inversores y complicando el panorama para la política monetaria de la Reserva Federal.