Los precios internacionales del petróleo registraron caídas significativas, presionados por un aumento en la oferta global debido a la reanudación de exportaciones clave desde Irak y los planes de incremento de producción de la OPEP+. La cotización del crudo se vio afectada negativamente por dos factores principales que apuntan a una mayor disponibilidad en el mercado. En primer lugar, la reanudación de las exportaciones de crudo de la región del Kurdistán iraquí a través de Turquía, tras una interrupción de dos años y medio, añade un volumen considerable al suministro mundial. En segundo lugar, el grupo de productores OPEP+ tiene planes para otro aumento de producción en noviembre, lo que incrementa aún más la oferta global.
Como resultado de estas presiones, las principales referencias del mercado cayeron.
El crudo West Texas Intermediate (WTI) se cotizaba en 63,08 dólares por barril, con una caída del 4,02 %, mientras que la referencia Brent perdía un 3,57 %, ubicándose en 66,75 dólares por barril. Esta tendencia a la baja limita el alza de los precios y genera volatilidad en un mercado que ya enfrenta tensiones por la desaceleración económica en China.
La caída del precio del petróleo tiene implicaciones directas para las economías productoras y los mercados energéticos a nivel mundial.
En resumenUn aumento en la oferta global de crudo, provocado por la reanudación de las exportaciones iraquíes y los planes de producción de la OPEP+, ha generado una notable caída en los precios de las referencias WTI y Brent.