La creciente posibilidad de un cierre parcial del gobierno en Estados Unidos se ha convertido en un foco de incertidumbre para la economía global, afectando las bolsas de valores, el dólar y la demanda de activos de refugio. La falta de acuerdos presupuestales en el Congreso estadounidense ha elevado el temor de un inminente cierre del gobierno, que podría concretarse al finalizar el año fiscal. Este escenario genera nerviosismo en los mercados, ya que podría afectar a millones de empleados federales, suspender programas sociales y retrasar la publicación de datos económicos clave, como el informe de nóminas no agrícolas de septiembre.
La situación ha provocado reacciones mixtas en las bolsas globales, que operan con cautela.
El dólar, por su parte, ha mostrado un “sesgo bajista”, presionado por la incertidumbre política, un comportamiento que, según analistas, “podría favorecer el desempeño del peso colombiano”. Los legisladores enfrentan un plazo inminente para aprobar una ley de financiación, y aunque el presidente Trump ha expresado su impresión de que los demócratas podrían querer un acuerdo, la parálisis legislativa mantiene en vilo a los inversionistas. Este contexto de riesgo ha desviado la atención hacia activos más seguros, impactando directamente el precio de materias primas como el oro y alterando las expectativas sobre las futuras decisiones de la Reserva Federal en materia de tasas de interés.
En resumenLa amenaza de un cierre del gobierno estadounidense es una fuente importante de volatilidad en los mercados globales, debilitando al dólar y aumentando la aversión al riesgo entre los inversionistas mientras se espera una resolución política.