La criptomoneda se encuentra en un punto crítico, donde las fuerzas del capital institucional y las preocupaciones regulatorias definen su trayectoria a corto plazo.

Por un lado, el interés institucional parece estar en pleno auge, como lo demuestra el hecho de que los futuros de XRP superaron los 18.300 millones de dólares en volumen, con CME Group registrando cifras récord. Esta 'atracción institucional imparable' es un fuerte indicador de que los grandes jugadores financieros están entrando en el mercado de XRP, lo que podría proporcionar una base sólida para su valoración. La especulación sobre la posible aprobación de un ETF al contado para XRP alimenta aún más este optimismo, ya que se espera que un producto de este tipo canalice una 'posible afluencia de capital institucional' masiva.

Sin embargo, este entusiasmo se ve contrarrestado por importantes desafíos.

El precio de XRP ha mostrado debilidad técnica, siendo rechazado en el nivel de 2,83 dólares, lo que plantea la posibilidad de una caída hacia los 2,65 dólares si no logra mantenerse por encima del soporte clave de 2,75 dólares. Además, las propuestas de ETF, como la de Cyber Hornet, han puesto de manifiesto el 'riesgo de manipulación de ballenas en XRP', un factor que podría generar desconfianza entre los reguladores y retrasar o impedir su aprobación. Este conjunto de factores crea un escenario de alta incertidumbre para los inversores.