Las fluctuaciones estuvieron influenciadas por preocupaciones sobre el exceso de oferta en el mercado global. En la apertura de la jornada, los precios del crudo caían debido a las “continuas preocupaciones de sobreoferta”, exacerbadas por la noticia de un acuerdo preliminar entre Irak y los gobiernos regionales kurdos para reiniciar las exportaciones a través de un oleoducto. En ese momento, los futuros del Brent cedían un 0,4 % hasta US$66,32 por barril, y los del West Texas Intermediate (WTI) bajaban un 0,3 % a US$62,08.

Sin embargo, a medida que avanzó el día, el sentimiento del mercado cambió drásticamente.

Hacia la tarde, el petróleo revirtió completamente su tendencia inicial y logró valorizarse de manera significativa.

La referencia WTI se negociaba en US$63,37, lo que representaba un aumento del 1,75 %, mientras que el Brent se cotizaba en US$67,58 por barril, un 1,52 % por encima de la sesión anterior. Esta recuperación se produjo en un contexto macroeconómico más optimista, con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ajustando al alza sus proyecciones de crecimiento del PIB global para 2025 al 3,2 %. La volatilidad intradiaria subraya la sensibilidad del mercado petrolero a las noticias geopolíticas y de oferta, así como a las perspectivas económicas globales.