En contraste, las compañías que anunciaron un giro estratégico para empezar a incorporar Bitcoin en sus balances fueron recibidas positivamente por el mercado.
Este fenómeno sugiere que los inversores podrían estar valorando la novedad y el potencial de crecimiento de los nuevos adoptantes, mientras que ven las compras adicionales de los grandes tenedores como una consolidación de un riesgo ya conocido. Un ejemplo destacado de esta tendencia es la fusión de Strive con Semler Scientific, una operación diseñada para crear una nueva y potente tesorería corporativa. Con una compra de Bitcoin por valor de 675 millones de dólares, la nueva entidad pasará a poseer 10.900 BTC, posicionándose como uno de los principales tenedores corporativos a nivel mundial. Simultáneamente, el gigante del sector, identificado en los textos como "Strategy", continuó con su programa de acumulación al adquirir 850 BTC adicionales por 99,7 millones de dólares, elevando su impresionante reserva total a 639.835 BTC.
Estas movidas confirman que Bitcoin se está consolidando como una alternativa viable para las tesorerías corporativas, aunque la percepción del mercado sobre estas estrategias sigue evolucionando.