Los contratos de futuros del petróleo Brent y West Texas Intermediate (WTI) operaron a la baja el 19 de septiembre.
La referencia Brent, utilizada en Europa, cedió entre un 0,76 % y un 1,02 %, para negociarse en torno a los US$66,75 y US$66,91 por barril. Por su parte, el WTI de Estados Unidos experimentó una caída similar, entre 0,88 % y 1,05 %, ubicando su precio alrededor de los US$62,90 y US$63,01. Los artículos atribuyen esta presión bajista a una combinación de factores que apuntan a una menor demanda en el mercado estadounidense. Entre ellos se mencionan el reciente recorte de tasas de interés por parte de la Reserva Federal, que puede ser interpretado como una señal de debilidad económica, y un aumento en los inventarios de destilados en el país. Adicionalmente, se informa que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) está avanzando en discusiones sobre mayores cuotas de producción, lo que podría aumentar la oferta global y ejercer más presión sobre los precios. A pesar de esta corrección a la baja en la jornada, los precios del crudo se dirigían a registrar ganancias semanales, lo que sugiere que la tendencia de fondo aún conserva cierta fortaleza, posiblemente influenciada por factores macroeconómicos previos al cierre de semana.