El presidente Gustavo Petro reveló que Estados Unidos había retirado la certificación a Colombia por el presunto incumplimiento de sus obligaciones en acuerdos internacionales antinarcóticos. A pesar de la gravedad que podría implicar una medida de este tipo, la reacción del mercado y de los analistas fue moderada. La clave reside en que la decisión no vino acompañada de sanciones económicas, lo que llevó a los expertos a clasificarla como un "movimiento con matiz político". Esta interpretación fue respaldada por el Ministro del Interior, Armando Benedetti, quien afirmó que la decisión es una medida contra el presidente Petro y tiene "un tinte político, más que un tema de diplomacia". Benedetti también expresó pesimismo sobre la posibilidad de revertir la medida en el corto plazo. Desde la perspectiva del mercado, los analistas de Acciones & Valores manifestaron que no esperaban "un estrés significativo sobre la tasa de cambio" como resultado de la noticia. Esta previsión se cumplió, ya que el peso colombiano continuó su rali de apreciación frente al dólar, indicando que los inversores no percibieron la descertificación como una amenaza inminente para la estabilidad económica o las relaciones comerciales del país.
