El consenso del mercado anticipa un recorte de 25 puntos básicos, aunque no se descarta uno más agresivo de 50 puntos. Esta previsión, que ya está "ampliamente descontada por el mercado", ha sido un motor para el optimismo en las bolsas asiáticas y ha influido en los precios de las materias primas.

No obstante, la reacción no es uniforme; los mercados europeos se muestran más cautelosos. La decisión es vista como un catalizador potencial para los activos de riesgo, incluyendo las criptomonedas. Analistas como Tom Lee vinculan directamente un recorte de tasas a un posible "salto espectacular" para Bitcoin y Ethereum hacia fin de año.

Sin embargo, existe una dualidad en la interpretación de esta medida. JP Tactical Trading advierte que "una corrección fuerte podría reactivar la demanda de dólar como activo refugio, especialmente si el mercado interpreta la reducción de tasas como un factor de riesgo para la economía estadounidense". Esto subraya el riesgo de que la medida sea vista no como un estímulo, sino como una señal de debilidad económica subyacente. Por ello, las proyecciones económicas que la Fed publicará junto a su decisión serán tan cruciales como el recorte mismo para determinar la dirección futura de los mercados.