Las dos principales referencias del crudo, Brent y WTI, registraron alzas en la jornada del lunes.

El Brent, de referencia en Europa, se cotizó en torno a los US$67,30 por barril, con un aumento cercano al 0,50 %, mientras que el WTI estadounidense se negoció sobre los US$63,00, con un alza superior al 0,80 %. El principal motor de este impulso alcista es la escalada del conflicto entre Rusia y Ucrania, que se ha extendido al sector energético. Los informes detallan que Ucrania ha intensificado los ataques con drones contra infraestructura petrolera rusa clave, incluyendo la terminal de exportación de Primorsk y la refinería Kirishinefteorgsintez, una de las más grandes del país. Estos ataques generan una preocupación real en el mercado sobre posibles interrupciones a gran escala en el suministro de petróleo ruso, lo que podría afectar significativamente la oferta global, especialmente para los principales compradores asiáticos como India y China. Esta prima de riesgo geopolítico está contrarrestando otros factores que podrían presionar los precios a la baja, como la expectativa de una mayor producción por parte de la OPEP+ y señales de una demanda más débil en Estados Unidos. Los operadores están valorando más el riesgo inminente de una disrupción en la oferta que los fundamentos macroeconómicos a más largo plazo.