Este renovado apetito por los activos locales es un factor clave detrás del buen desempeño reciente del peso y los bonos del gobierno.

El cambio de sentimiento ha sido drástico. En julio de 2025, tras las rebajas en la calificación soberana por parte de S&P y Moody's, muchos inversionistas extranjeros se vieron forzados a vender sus posiciones, resultando en una salida de capital de bonos colombianos que superó los $13 billones (US$3.200 millones), la mayor cantidad desde 2013. Sin embargo, en agosto se produjo una reversión total de esta tendencia. Según datos del Ministerio de Hacienda, los actores internacionales se reposicionaron en Colombia y reportaron un récord de compras netas de TES por $3,3 billones, la segunda mayor variación mensual observada desde agosto de 2022. Este renovado interés se explica por una combinación de factores.

La caída en la percepción del riesgo país, las atractivas tasas de interés que ofrece Colombia en comparación con otras economías y un creciente optimismo sobre el panorama político de cara a las elecciones de 2026 han hecho que los activos locales vuelvan a ser atractivos. Este flujo de capital entrante tiene un efecto directo y positivo sobre la economía, siendo una de las principales razones detrás de la apreciación del peso colombiano, como lo destacan diversos analistas que señalan los "flujos de capital que ingresan al país" como un pilar de la fortaleza de la moneda.