UU., el lunes se observó un optimismo más generalizado en la región. El lunes, las principales bolsas asiáticas cerraron con ganancias: el Nikkei de Tokio subió un 1,45 %, Shanghái un 0,38 % y el Hang Seng de Hong Kong un 0,85 %.
Este buen desempeño se atribuyó en parte al optimismo sobre las negociaciones comerciales y la política monetaria estadounidense.
Sin embargo, el martes el panorama cambió. Aunque algunos mercados mantuvieron el impulso, los principales índices chinos y de Hong Kong registraron caídas significativas: Shanghái perdió un 0,51 %, Shenzhen un 1,23 % y el Hang Seng un 1,19 %. El Nikkei también retrocedió un 0,42 %.
La situación política en Japón fue un factor clave, con la renuncia del primer ministro Shigeru Ishiba generando expectativas de políticas más expansivas. Además, se conocieron datos de la balanza comercial china, que junto con la situación política en Francia y los datos de producción industrial en Alemania, conformaron un escenario global complejo que los inversores asiáticos tuvieron que digerir.