Estas dinámicas sugieren un panorama complejo para el precio del criptoactivo en el corto plazo. Un informe señala que los tenedores de Bitcoin a largo plazo (LTH, por sus siglas en inglés) vendieron aproximadamente 241.000 BTC durante el último mes, una cifra que equivale a unos 26.800 millones de dólares. Esta toma de ganancias a gran escala coincide con una aparente debilitación de la demanda institucional. Paralelamente, un analista de la firma NYDIG ha advertido que las tesorerías de criptomonedas deberían prepararse para un "periodo turbulento". La advertencia se basa en la reducción de la prima que existía entre el precio de las acciones de las empresas acumuladoras de Bitcoin y el valor real de sus activos en criptomonedas. Esta convergencia podría generar volatilidad en el mercado a medida que los incentivos para la inversión en estos vehículos cambian.
Estas dos tendencias, una venta significativa por parte de inversores veteranos y una alerta sobre la estructura del mercado institucional, podrían ser un contrapeso a las narrativas alcistas y anticipar un periodo de mayor incertidumbre.