UU., lo que ha llevado a los inversores a apostar por una política monetaria más laxa para estimular la economía. Los informes indican que los mercados están "muy seguros de que la Fed recortará los tipos de interés en al menos 25 puntos básicos durante su reunión del 16-17 de septiembre". La discusión entre los analistas ya no se centra en si habrá un recorte, sino en su magnitud.
La publicación del informe de inflación de Estados Unidos, prevista para el jueves, será un dato crucial que podría inclinar la balanza hacia un recorte estándar de 25 puntos básicos o uno más agresivo de 50 puntos básicos. La débil creación de 22.000 nuevos puestos de trabajo y el aumento de la tasa de paro al 4,3% en agosto son las principales evidencias que sustentan estas expectativas. Los activos de riesgo recibieron un impulso a principios de semana, ya que los inversores asimilaron estas cifras como una señal clara de que la Fed actuará para contrarrestar la desaceleración económica. La atención de los mercados permanecerá fija en los próximos datos macroeconómicos de EE. UU., incluyendo la confianza del consumidor y la revisión anual de los datos de empleo, que definirán el tono de la política monetaria en el corto plazo.