Aunque posteriormente retrocedió ligeramente, mantuvo una clara tendencia alcista.
Este movimiento fue interpretado por los analistas como una señal de la creciente desconfianza en la economía global. Stephen Innes, analista de SPI Asset Management, señaló que la subida no es solo de precios, sino "un reflejo del debilitamiento de la confianza en el dólar".
El oro casi ha duplicado su valor desde 2023.
La búsqueda de refugio en el oro se vio acentuada por varios factores: la incertidumbre política en Estados Unidos, las críticas del presidente Trump a la Reserva Federal, las preocupaciones por la deuda pública estadounidense y el endurecimiento de las relaciones comerciales.
Estos elementos provocaron una salida de capitales desde los bonos del Tesoro hacia activos considerados más seguros, como el oro.
La plata también se benefició de esta tendencia, subiendo un 1,8 % y superando la barrera de los 40 dólares por onza por primera vez desde 2011.