Además, los inversores optaron por la toma de beneficios tras las fuertes ganancias obtenidas en agosto, una tendencia que afectó especialmente a las acciones chinas. Los datos macroeconómicos de China también contribuyeron a la cautela, con lecturas mixtas del índice de gestores de compras (PMI) para agosto: mientras los datos gubernamentales mostraron una contracción mayor a la esperada en la actividad manufacturera, los datos privados indicaron un crecimiento inesperado pero lento en el mismo sector. El panorama fue mixto en otras plazas, con el Nikkei 225 de Tokio subiendo un 0,3 % en una sesión, mientras que el Kospi surcoreano y el Sensex de India también lograron avances.