Aunque la medida no tiene un efecto inmediato, aumenta la incertidumbre sobre la política comercial estadounidense. La corte de apelaciones federal confirmó, por una mayoría de siete votos frente a cuatro, una decisión previa del Tribunal Internacional de Comercio que cuestionaba la legalidad de los aranceles “recíprocos” implementados por la administración Trump. El fallo pone en duda la invocación de una “emergencia nacional económica” como justificación para imponer dichas tarifas.

Sin embargo, los artículos aclaran que la decisión no anula los aranceles de forma inmediata. Estos se mantendrán vigentes, por lo menos hasta mediados de octubre, mientras el proceso judicial avanza, con la posibilidad de que el caso llegue a la Suprema Corte. A pesar de la falta de un impacto práctico inmediato, la noticia fue uno de los principales catalizadores de la aversión al riesgo en los mercados financieros. La incertidumbre sobre el futuro de la política comercial de la mayor economía del mundo contribuyó a las caídas en los futuros de los índices de Wall Street, a la volatilidad en las bolsas asiáticas y a la búsqueda de activos refugio como el oro. El fallo abre una nueva fuente de inestabilidad en un panorama ya complejo, marcado por las tensas relaciones comerciales y los crecientes riesgos geopolíticos, manteniendo a los inversores en un estado de alerta máxima ante posibles nuevos desarrollos.