En Estados Unidos, esta expectativa ha sido un factor clave para que el S&P 500 alcanzara máximos históricos, ya que el mercado descuenta una alta probabilidad del ajuste.

A nivel internacional, la perspectiva de tasas más bajas en EE.

UU. ha presionado al dólar, con el índice DXY retrocediendo a 97 puntos, lo que a su vez ha dado un respiro a monedas emergentes como el peso colombiano.

Sin embargo, la incertidumbre persiste debido a las tensiones políticas en torno a la independencia de la Fed y el impacto inflacionario de los aranceles comerciales. Los inversionistas están muy atentos a los próximos datos económicos, como el índice de precios PCE y los informes de empleo, ya que serán determinantes para la decisión final del banco central.