La noticia, calificada como una 'primicia' por algunos medios, sugería que Ecopetrol y Canacol habían firmado un acuerdo para una eventual negociación.

Sin embargo, esta información fue desmentida categóricamente por fuentes de Ecopetrol. Una alta ejecutiva de la compañía estatal declaró: “Esa información no es oficial de Ecopetrol. No tenemos información oficial”.

Fuentes cercanas al presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, también confirmaron no tener conocimiento de dicha transacción. Este episodio reavivó el recuerdo de un interés previo de Ecopetrol en adquirir la gasífera en 2024, negociaciones que finalmente no se concretaron. El artículo de Pluralidad Z sugiere que el drástico movimiento en el precio de la acción podría indicar una “posible manipulación del mercado, donde actores desconocidos podrían estar beneficiándose de la desinformación”. La falta de un pronunciamiento oficial inmediato por parte de los reguladores o de las propias compañías generó incertidumbre entre los inversionistas, poniendo de manifiesto la alta sensibilidad del mercado de valores colombiano a rumores y noticias no verificadas, especialmente en un contexto donde asegurar las reservas de gas para el país es un tema estratégico.