En Asia, los mercados cerraron con resultados dispares.
La bolsa de Tokio sumó un 0,73 % y Shanghái un 1,14 %, mientras que Hong Kong fue el mercado con peor desempeño, afectado por pérdidas en el sector de entrega de comida y una toma de beneficios después de alcanzar máximos de casi cuatro años.
En Europa, las principales plazas bursátiles también registraron resultados mixtos, con avances moderados en París y Milán, pero una ligera caída en Londres.
El sentimiento económico de la zona euro bajó ligeramente en agosto, y los mercados estuvieron pendientes de la publicación de las actas del Banco Central Europeo. En Estados Unidos, Wall Street mostró un tono ligeramente positivo, con los principales índices subiendo de forma moderada. Sin embargo, la atención se centró en la reacción a los resultados de Nvidia y en tensiones políticas, como los intentos del presidente Donald Trump de influir en la Reserva Federal y la imposición de aranceles a China e India. Los inversores también aguardaban la publicación de los datos revisados del PIB del segundo trimestre de EE.
UU.
Este panorama global de cautela sugiere que, si bien hay focos de crecimiento como el sector de IA, persisten preocupaciones sobre la desaceleración económica, las tensiones comerciales y la estabilidad política en varias regiones.