El lunes, los principales mercados asiáticos cerraron con notables alzas.
El índice Hang Seng de Hong Kong avanzó un 1,9 %, Shanghái subió un 1,51 %, Seúl un 1,3 % y Tokio un 0,41 %. Este optimismo fue una reacción directa a las declaraciones de Powell en Jackson Hole, que aumentaron las expectativas de un recorte de tasas de interés en septiembre.
En Corea del Sur, el ánimo también se vio impulsado por la expectativa ante la cumbre entre los presidentes Lee Jae-myung y Donald Trump en Washington. Sin embargo, el martes, el sentimiento cambió y la mayoría de las acciones asiáticas retrocedieron.
Hong Kong cedió un 1,18 %, Tokio un 0,97 % y Shanghái un 0,39 %.
Esta caída se atribuyó a que el optimismo sobre los recortes de tasas se agotó y los inversores adoptaron una postura más cautelosa. La principal causa de esta aversión al riesgo fue el despido de la gobernadora de la Reserva Federal, Lisa Cook, por parte de Donald Trump, lo que generó preocupaciones sobre la independencia de la Fed y provocó una caída en los futuros de Wall Street, que los mercados asiáticos siguieron. Además, los inversores se mantuvieron al margen de las acciones tecnológicas a la espera de los resultados clave de Nvidia.












