Las expectativas sobre la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos han sido el principal catalizador de sus movimientos recientes. Al inicio de la semana, la divisa abrió a la baja, cotizando en $4.012 y llegando a un mínimo de $3.997,56, impulsada por el discurso flexible de Jerome Powell en Jackson Hole, que aumentó la probabilidad de recortes de tasas en EE.

UU.

Sin embargo, la tendencia se revirtió rápidamente, y la moneda cerró la jornada del lunes al alza en $4.028,20. El martes, la divisa volvió a abrir a la baja, en $4.020, manteniéndose en un canal que, según Alejandro Guerrero de Credicorp Capital, tiene a "$4.020 como nivel pivote y $4.040 como un nivel fuerte y hacia abajo incluso compras en $4.000".

Los analistas sugieren que el peso colombiano podría fortalecerse aún más. Rodrigo Lama, de la fintech Global66, proyecta que el dólar podría caer por debajo de los $4.000 y alcanzar los $3.900 a finales de agosto o principios de septiembre. A nivel local, factores como la incertidumbre fiscal, con un déficit del 5,5 % del PIB en 2024, podrían acelerar esta tendencia, ya que una posible salida de capitales extranjeros reduciría la demanda de dólares. Paula Chaves, analista de HFM, resume la situación al afirmar que el dólar se mueve "en un delicado equilibrio, presionado a la baja por las expectativas de recortes de tasas en EE.

UU., pero todavía sostenido por la incertidumbre global".