El sentimiento bajista se ha manifestado con fuerza en los flujos de inversión. Según James Butterfill de CoinShares, los ETP de criptomonedas registraron sus mayores pérdidas desde marzo, con salidas de capital que ascendieron a 1.430 millones de dólares en medio de ventas masivas de Bitcoin y Ether. Esta presión vendedora se reflejó en el precio de los activos; el bitcóin, por ejemplo, experimentó una caída del 0,82 %, cotizando en 111.865 dólares.
Este panorama de aversión al riesgo contrasta marcadamente con noticias que apuntan a una mayor adopción institucional.
La empresa de tesorería de Bitcoin, Metaplanet, fue incluida en los prestigiosos índices FTSE Japan y All-World. Este hito es significativo porque se espera que “canalizará flujos de capital pasivos hacia el mercado de Bitcoin”, lo que podría proporcionar un soporte de precios a largo plazo. Esta dicotomía entre las salidas de capital a corto plazo y los avances en la integración estructural del mercado es lo que define el actual sentimiento de “polarización” entre los inversores, donde coexisten visiones muy opuestas sobre el futuro inmediato de los activos digitales.