El optimismo se materializó en cifras concretas, con el Dow Jones subiendo un 1,89 %, el Nasdaq Composite un 1,88 % y el S&P 500 un 1,52 %. El Dow Jones, en particular, alcanzó un nuevo récord, reflejando la confianza de los inversores tras las declaraciones de Jerome Powell. La narrativa predominante es que la disposición de la Fed a rebajar los tipos de interés para contrarrestar la desaceleración del crecimiento económico y los riesgos para el empleo ha renovado el apetito por el riesgo. Sin embargo, la semana que comienza presenta un evento clave que podría poner a prueba este impulso: la publicación de los resultados trimestrales de Nvidia. La compañía tecnológica, que ha subido más del 30 % este año, es considerada el motor clave de las ganancias vinculadas a la inteligencia artificial y del rendimiento general del Nasdaq. Sus resultados serán un punto focal para los operadores, ya que su desempeño es visto como un barómetro de la salud del sector tecnológico y de la economía en general. Un resultado por debajo de las expectativas podría frenar el entusiasmo actual, mientras que cifras sólidas podrían consolidar la tendencia alcista. La fortaleza de los mercados estadounidenses se describe metafóricamente como uno de los “castillos” que “seguían erguidos” en el panorama global.
