Durante las sesiones, plazas como Milán, París y Fráncfort lograron registrar alzas, aunque contenidas, mientras que Londres operó con ligeras bajas.
La cotización del euro se mantuvo relativamente estable. Un factor clave fue la publicación de los datos del Producto Interno Bruto (PIB) de Alemania, la mayor economía del bloque, que se contrajo un 0,3 % en el segundo trimestre, una cifra peor a la estimada previamente. Este dato generó preocupación, aunque fue parcialmente contrarrestado por los datos de actividad (PMI) de la eurozona, que mostraron un crecimiento en el sector manufacturero, aunque con debilidad en los servicios. Los inversores también se mantuvieron atentos a los detalles del acuerdo comercial entre la Unión Europea y Estados Unidos, particularmente a la exclusión del sector de vinos y licores, aunque el Comisario de Comercio de la UE, Maros Sefcovic, señaló que la puerta no está cerrada para futuras negociaciones. El leve repunte de los futuros de los índices estadounidenses contribuyó a sostener el ánimo en las plazas del viejo continente.