Wall Street exhibió un comportamiento mixto y con tendencia a la baja en los días previos al simposio de Jackson Hole, reflejando la cautela de los inversores ante las futuras decisiones de política monetaria de la Reserva Federal. La incertidumbre sobre las cuentas de Nvidia y la espera del discurso de Jerome Powell marcaron el ritmo de las negociaciones. El miércoles 20 de agosto, el mercado neoyorquino cerró con resultados dispares: mientras el Dow Jones de Industriales avanzó un leve 0,04 %, el tecnológico Nasdaq Composite cayó un 0,67 % y el S&P 500 retrocedió un 0,24 %.
Esta divergencia se produjo tras la publicación de las actas de la Fed, que confirmaron la postura prudente de la mayoría de sus miembros. Al día siguiente, jueves 21 de agosto, la tendencia negativa se generalizó, con el Dow Jones y el Nasdaq perdiendo un 0,34 % cada uno, y el S&P 500 un 0,4 %. Las dudas sobre los próximos resultados trimestrales del fabricante de chips Nvidia contribuyeron a la presión sobre el sector tecnológico. Sin embargo, en las operaciones previas a la apertura del viernes, los futuros sobre los índices estadounidenses mostraban un ligero repunte del 0,25 %, sugiriendo una posible estabilización antes del crucial discurso de Powell.
Además, se conoció un dato positivo para la economía, con el índice manufacturero de S&P subiendo a 53,3 puntos en agosto, su nivel más alto en más de tres años, indicando una expansión a mayor ritmo.
En resumenLos principales índices de Wall Street operaron con nerviosismo y una leve tendencia a la baja, dominados por la expectativa ante el simposio de Jackson Hole. La cautela de los inversores se vio reflejada en la contención de los volúmenes y la reacción a datos económicos y noticias corporativas específicas.