UU. (Fed), Jerome Powell, en el simposio anual de banqueros centrales en Jackson Hole, Wyoming. Este evento es considerado crucial, ya que los inversores buscan pistas sobre las futuras decisiones de política monetaria, especialmente en lo que respecta a un posible recorte de las tasas de interés en septiembre. La anticipación del discurso de Powell, su último como presidente de la Fed en esta reunión anual, contuvo los movimientos de los principales índices bursátiles.
En los días previos, Wall Street mostró un comportamiento mixto, con el Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq Composite registrando pérdidas moderadas ante la incertidumbre. Los inversores están particularmente atentos a cualquier señal que pueda confirmar o desmentir las expectativas de un recorte de tasas en la reunión del 17 de septiembre, cuyas probabilidades implícitas en el mercado se situaban en un 80 %, aunque con una ligera tendencia a la baja. El simposio no solo centra la atención en Powell, sino también en otras figuras clave del sistema financiero global, como la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, y el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, cuyas apariciones en diversos paneles también son seguidas de cerca para obtener una perspectiva más amplia sobre el panorama económico y la política monetaria a nivel internacional. La reunión se produce en un contexto de datos económicos mixtos y la publicación de las actas de la Fed, que mostraron que la mayoría de sus miembros optaron por mantener las tasas hasta evaluar el impacto inflacionario de los aranceles.