La principal causa de la debilidad en el sector tecnológico fue la incertidumbre generada por dos frentes: la política monetaria y la posible intervención gubernamental. Los inversores optaron por asegurar las ganancias recientes en el sector ante la expectativa de las actas de la última reunión de la Reserva Federal y el próximo Simposio de Jackson Hole. Adicionalmente, los informes sobre la posibilidad de que el gobierno de EE. UU. adquiera participaciones en fabricantes de chips a cambio de subvenciones bajo la Ley CHIPS pesaron fuertemente sobre el ánimo del sector. Los estrategas de JPMorgan han señalado que eventos como el simposio, los resultados de Nvidia y los datos de empleo afectarán a los mercados estadounidenses de manera más significativa que a los europeos. Esta expectativa mantiene a los inversores en un estado de cautela, esperando señales claras de los próximos discursos de los banqueros centrales y los datos macroeconómicos para tomar decisiones de inversión.
