Sin embargo, su rentabilidad operativa mostró una notable fortaleza: el Ebitda alcanzó $1,5 billones, creciendo un 6%, mientras que la utilidad neta consolidada se disparó a $514.000 millones, un 161% más que en 2024.
La culminación del proyecto de escisión con Grupo Sura el 26 de julio marcó el inicio de una nueva fase para el holding, eliminando las participaciones accionarias recíprocas y permitiendo una mayor especialización. Según Jorge Mario Velásquez, presidente de Grupo Argos, la operación creó “un círculo virtuoso para la compañía, sus accionistas y el mercado de valores”. Para los accionistas, el beneficio ha sido tangible, con una valorización de sus portafolios superior a $1,5 billones y la promesa de un 50% más en dividendos hasta enero de 2026. La compañía ahora enfocará sus recursos en un portafolio de proyectos de infraestructura y materiales de construcción cercano a los $40 billones, que incluye el reingreso al mercado de agregados en Estados Unidos, la duplicación de la matriz solar de Celsia, la expansión del Aeropuerto El Dorado y la construcción de un nuevo aeropuerto en Cartagena. El buen desempeño de sus filiales, Cementos Argos, Celsia y Odinsa, también contribuyó a los sólidos resultados.