El Banco de la República proyecta transferir al Gobierno Nacional utilidades récord por cerca de $12,5 billones de pesos en 2025, una cifra sin precedentes que supera incluso lo que se esperaba recaudar con la reforma tributaria que no prosperó en el Congreso. Esta inyección de recursos, generada por la rentabilidad de las reservas internacionales, representa un alivio significativo para las finanzas públicas en un contexto de crecientes presiones fiscales. El gerente del Emisor, Leonardo Villar, confirmó que estas utilidades, que ya habían alcanzado la cifra histórica de $10,04 billones en 2024, continúan creciendo a un ritmo acelerado. El principal motor de estos ingresos es la gestión de las reservas internacionales, que han aumentado de US$46.674 millones hace nueve años a más de US$65.000 millones en la actualidad. Esta rentabilidad se debe en gran parte a la inversión en títulos de deuda de corto plazo, aprovechando los movimientos de tasas en los mercados internacionales.
Villar destacó que esta transferencia “se perfila como un apoyo fiscal similar, o incluso superior, al que habría significado la reforma tributaria”.
De hecho, el monto equivale a cerca del 50 % de la meta máxima de recaudo que buscaba dicha propuesta legislativa. En un momento en que el Gobierno enfrenta un deterioro de la situación fiscal y un déficit creciente, estos fondos generados internamente por el banco central fortalecen la capacidad fiscal del país sin necesidad de aumentar impuestos. Sin embargo, Villar también advirtió sobre el complejo panorama fiscal, señalando que el desbalance en las cuentas públicas se ha profundizado, lo que incrementa la deuda y la presión sobre el pago de intereses a futuro. El reto para el Ejecutivo será administrar estos recursos de manera eficiente y consolidar políticas fiscales sostenibles a largo plazo.
En resumenEl Banco de la República entregará al Gobierno una transferencia histórica de $12,5 billones en 2025, proveniente de las utilidades de sus reservas internacionales. Este monto récord ofrece un alivio fiscal crucial para la Nación, aunque persiste la preocupación por la sostenibilidad de las finanzas públicas a largo plazo.