Este escenario macroeconómico tiene un impacto directo en los hogares colombianos, cuyo poder adquisitivo se ve presionado.

Un análisis basado en inteligencia artificial reveló que las familias recurren a estrategias como la caza de promociones y la reducción del consumo de proteínas para hacer rendir sus ingresos, en un contexto donde la confianza del consumidor ha caído a -12 %.