Las medidas incluyen gravámenes de hasta el 50 % a economías regionales y un arancel específico del 39 % sobre las importaciones de oro desde Suiza, lo que provocó una reacción inmediata en los precios de las materias primas. La imposición de estas tarifas ha sido un foco de atención para los inversionistas, quienes temen por el impacto a largo plazo en la demanda mundial y la actividad económica.
Los precios del petróleo, por ejemplo, se encaminaban a registrar importantes pérdidas semanales ante estas preocupaciones. En el mercado del oro, la confusión inicial por un arancel recíproco sobre lingotes de oro suizos hizo que los futuros se dispararan.
La situación geopolítica se ha tornado más compleja, con advertencias de Estados Unidos a India y China por sus relaciones comerciales con Rusia. India, que ha incrementado sus importaciones de crudo ruso casi 19 veces entre 2021 y 2024, acusó a Occidente de hipocresía, señalando que la Unión Europea continúa importando energía rusa.
Para Colombia, aunque se mantiene un arancel del 10 % bajo el Tratado de Libre Comercio, no existen garantías a futuro, lo que genera un riesgo para la economía. Los aranceles ya son considerados un factor en el encarecimiento de algunos precios internacionales que afectan la inflación local.
Varios países, incluida la Unión Europea, han negociado acuerdos para reducir sus niveles arancelarios, pero la preocupación por el impacto económico generalizado persiste.