ya está trabajando con asesores financieros para encontrar un comprador para su filial mexicana, por la cual aspiraría a obtener más de 2.000 millones de dólares. La empresa estadounidense invirtió más de 10.000 millones de dólares desde su llegada en 2014, con la compra de Iusacell y Nextel, pero nunca logró una cuota de mercado suficiente para desafiar a Telcel. Mientras tanto, Telefónica, que opera bajo la marca Movistar, se encuentra en negociaciones exclusivas con Beyond ONE, la empresa matriz de Virgin Mobile México, para la venta de sus operaciones. Este movimiento se alinea con la estrategia global de Telefónica de reducir su presencia en Latinoamérica para concentrarse en mercados clave como Brasil y Europa. La compañía ya ha vendido sus filiales en Argentina, Uruguay y Perú, y planea hacer lo mismo en Chile y Ecuador.
El valor de Movistar México se estima en alrededor de 609 millones de dólares. La eventual salida de estos dos grandes actores abriría una oportunidad para los Operadores Móviles Virtuales (OMV), como Virgin Mobile y Bait (la telefónica de Walmart), que podrían captar a los usuarios que queden sin sus proveedores actuales y fortalecer su posición en el mercado.