Sin embargo, estos logros tienen matices: más de la mitad de los nuevos empleos son informales y el crecimiento económico de Colombia sigue rezagado en comparación con sus pares regionales.

La principal preocupación se centra en el ámbito fiscal. El Gobierno activó la cláusula de escape para no cumplir la regla fiscal, lo que podría llevar el déficit a un 7,1 % del PIB este año, el más alto de la historia sin contar la pandemia. Esta situación, descrita por el centro de estudios ANIF como el “gran lunar” de la administración, ha elevado la deuda pública al 62,2 % del PIB y aumentado la prima de riesgo del país, lo que podría afectar negativamente la inversión y el crédito en el último año de gobierno.