Los analistas atribuyen esta retirada masiva a los mismos factores que golpearon a Wall Street: el débil informe de empleo en Estados Unidos y, en particular, las nuevas medidas arancelarias anunciadas por el presidente Trump, que han exacerbado las tensiones geopolíticas. Este evento demuestra una creciente correlación entre los mercados de criptomonedas y los mercados financieros tradicionales, especialmente en momentos de alta volatilidad.