La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro anunció la sanción, acusando al grupo de estar "administrado por el dictador Nicolás Maduro" y de apoyar a otras organizaciones consideradas terroristas por Washington, como el Tren de Aragua y el Cartel de Sinaloa. Según las autoridades estadounidenses, el Cartel de los Soles utiliza el narcotráfico como "arma contra Estados Unidos" y está involucrado en una serie de actividades ilícitas que incluyen tráfico de personas, extorsión y lavado de dinero. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, declaró que la acción "expone aún más la facilitación del narcoterrorismo por parte del régimen ilegítimo de Maduro". Esta designación activa la posibilidad de nuevas y más severas sanciones económicas contra Venezuela y permite a las fuerzas de seguridad estadounidenses realizar operaciones contra el grupo, incluso fuera de su territorio. Como resultado inmediato, todos los bienes e intereses del cartel en Estados Unidos quedan bloqueados. Esta medida podría afectar las relaciones comerciales de terceros países con Venezuela, incluyendo el reciente memorando de entendimiento para crear una zona de desarrollo binacional con Colombia, ya que la designación podría tener efectos sobre quienes mantengan vínculos comerciales con el régimen sancionado. El gobierno de Maduro ha rechazado en el pasado acusaciones similares, calificándolas como parte de una "campaña de desprestigio".
