Los mercados reaccionaron positivamente al anuncio de un acuerdo comercial entre Estados Unidos y Japón que establece gravámenes recíprocos del 15 %, lo que impulsó al índice Nikkei a principios de semana. Este pacto avivó las esperanzas de que se alcance una solución similar con la Unión Europea antes de la fecha límite del 1 de agosto, cuando el presidente Trump ha amenazado con imponer un arancel general del 30 % a las importaciones del bloque. Según informes, un posible acuerdo con la UE podría resultar en un arancel general del 15 %, una medida que, aunque representaría un alivio frente a la amenaza inicial, seguiría impactando negativamente a muchas de las mayores empresas europeas. La incertidumbre generada por esta política ha provocado que numerosas compañías retrasen decisiones de inversión y expansión, afectando el flujo internacional de divisas, especialmente el euro. Empresas como el gigante automovilístico alemán Volkswagen ya han sentido el impacto, recortando sus previsiones financieras para el año y revelando un impacto de 1.300 millones de euros por aranceles. La atención de los inversores sigue centrada en Washington, a la espera de nuevos anuncios que puedan disipar la incertidumbre y estabilizar el comercio internacional.
