El crudo Brent, de referencia en Europa, subió un 0,36 % para ubicarse en 69,43 dólares por barril, mientras que el West Texas Intermediate (WTI), de referencia en Estados Unidos, avanzó un 0,39 % hasta los 66,29 dólares por barril. Este comportamiento positivo fue respaldado por la esperanza de que la administración del presidente Donald Trump logre más acuerdos comerciales antes de la fecha límite del 1 de agosto, fecha en la que ha amenazado con imponer nuevos gravámenes a bienes de varios países. La lógica del mercado indica que una reducción en las tensiones comerciales fomenta la actividad económica y el comercio transfronterizo. Este dinamismo, a su vez, aumenta la demanda de petróleo a través de un mayor uso en el transporte y en la energía industrial. El reciente acuerdo comercial anunciado entre Estados Unidos y Japón, junto con las conversaciones en curso con la Unión Europea, ha generado un ambiente de cautela optimista entre los inversores, quienes ven en estos pactos una vía para evitar una desaceleración económica global que podría afectar negativamente la demanda de crudo. Por lo tanto, el desempeño de los precios del petróleo se mantiene estrechamente ligado a los desarrollos geopolíticos y comerciales, con los mercados reaccionando a cada señal de distensión.