Los investigadores destacaron que los primeros ensayos preclínicos han mostrado resultados alentadores, lo que ha generado una gran expectativa en la comunidad médica internacional.

Según el equipo de expertos, este enfoque no solo permitiría estabilizar los niveles de glucosa en sangre, sino también prevenir las complicaciones a largo plazo asociadas con la diabetes. Aunque el proceso se encuentra en etapas experimentales, los científicos enfatizaron que los avances superan lo observado en métodos previos. Actualmente, el equipo se prepara para iniciar fases más amplias de investigación, con el objetivo de evaluar la seguridad y eficacia en estudios clínicos. Diversas instituciones de salud y universidades de varios países ya han manifestado su interés en colaborar para acelerar el desarrollo de esta posible terapia, que podría ofrecer una alternativa más efectiva y menos invasiva para los pacientes.