UU.) y T2K (Japón).
Este hito ofrece la medición más precisa hasta la fecha sobre el comportamiento de los neutrinos, partículas elementales clave para entender por qué el universo está compuesto de materia y no de antimateria. El estudio se centra en el fenómeno de las “oscilaciones de neutrinos”, donde estas partículas casi sin masa cambian de un tipo (o “sabor”) a otro mientras viajan. Comprender estas oscilaciones es fundamental para resolver uno de los mayores misterios de la cosmología. La cooperación, que une a más de 800 científicos, integró seis años de datos del experimento NOvA y una década de T2K.
Aunque ambos proyectos son “rivales científicos”, sus métodos son complementarios, lo que permitió reducir significativamente las incertidumbres experimentales.
El resultado principal es una de las mediciones más precisas sobre la diferencia de masa entre los distintos tipos de neutrinos, con una incertidumbre menor al 2 %. El equipo de la Universidad del Magdalena, liderado por el doctor Enrique Arrieta Díaz, contribuyó directamente en el análisis de cómo los neutrinos interactúan con la materia, un factor crucial para interpretar los datos de las oscilaciones. Este trabajo conjunto no solo refina nuestro conocimiento sobre estas partículas fantasmales, sino que también sienta una base sólida para la próxima generación de experimentos, como DUNE e Hyper-Kamiokande, que buscarán respuestas definitivas sobre la asimetría materia-antimateria en el universo.











