Sus aplicaciones transformarían el transporte de energía, eliminando las pérdidas actuales; potenciarían la computación cuántica y harían más eficientes tecnologías como los trenes de levitación magnética. Aunque todavía no existe un material comercial que logre esta hazaña, el estudio redefine el horizonte de la investigación de materiales avanzados, proporcionando una base teórica sólida que incentiva y guía la búsqueda de estos compuestos revolucionarios.