Este logro redefine nuestra comprensión del tiempo a escala atómica y abre nuevas fronteras en el estudio de la interacción entre luz y materia.

Un zeptosegundo es la billonésima parte de una milmillonésima de segundo (10⁻²¹ segundos). Para poner esta escala en perspectiva, un zeptosegundo es a un segundo lo que un segundo es a 31.700 millones de años. Aunque el tiempo de Planck, de naturaleza teórica, es aún más corto, el zeptosegundo representa el intervalo más breve jamás medido de manera experimental. En 2020, los investigadores alemanes lograron esta hazaña utilizando un sistema de láseres de rayos X. Con esta técnica, registraron el tiempo exacto que tardaba un fotón en atravesar una molécula de hidrógeno, es decir, la distancia entre sus dos átomos. Esta observación es de gran importancia porque permite medir directamente procesos que ocurren dentro de un átomo, algo que hasta ahora solo podía calcularse teóricamente.

Esta capacidad no es solo una proeza tecnológica; inaugura una nueva era en la comprensión de las interacciones entre la luz y la materia.

Observar el comportamiento de los electrones en este rango temporal puede ayudar a los científicos a desarrollar tecnologías más precisas, desde láseres ultrarrápidos hasta instrumentos de diagnóstico atómico. Además, estos descubrimientos impulsan el avance de la física cuántica y podrían contribuir en el futuro al desarrollo de computadoras cuánticas y métodos de comunicación ultrasegura.