Sin embargo, este nuevo trabajo científico la desafía desde una perspectiva matemática fundamental.

Inspirados en el teorema de Gödel, los investigadores sostienen que dentro de cualquier sistema lógico suficientemente complejo, existen proposiciones verdaderas que no pueden ser demostradas ni refutadas utilizando las reglas de ese mismo sistema.

Aplicando esta idea al universo, si este fuera una simulación, debería ser completamente descriptible por un conjunto de reglas o algoritmos.

No obstante, el teorema implica que ningún código, por más avanzado que sea, podría abarcar toda la realidad, ya que siempre existirán hechos verdaderos que el programa no podría deducir. Esto sugiere que el universo está regido por principios de verdad que van más allá de cualquier estructura computacional, incluso una con capacidad infinita. Los autores del estudio también extienden este razonamiento a la inteligencia artificial, señalando que, aunque las máquinas pueden aprender y razonar, siempre habrá verdades lógicas fuera de su alcance, limitando su capacidad para comprender la totalidad de la existencia.