En experimentos de laboratorio, los investigadores han comprobado que incluso fragmentos mínimos del gusano pueden dar lugar a un individuo completamente nuevo y funcional en cuestión de días. El secreto de esta asombrosa capacidad, a menudo descrita como “inmortalidad biológica”, reside en un tipo de célula madre pluripotente conocida como neoblasto, que se encuentra en grandes cantidades por todo su cuerpo. Estas células pueden transformarse en cualquier tipo de tejido, un proceso que imita la regeneración embrionaria y que es fundamental para su supervivencia. Comprender los mecanismos moleculares que las planarias utilizan para controlar este proceso de regeneración podría abrir nuevas vías en la medicina. Los científicos sugieren que estudiar a estos gusanos podría ayudar a encontrar formas de activar o mejorar la capacidad de regeneración celular en humanos. Aunque la aplicación directa en personas aún requiere años de investigación, estos hallazgos ofrecen una perspectiva esperanzadora para el desarrollo de terapias capaces de reparar órganos dañados, tratar lesiones cerebrales o incluso revertir procesos de envejecimiento celular, convirtiendo a este simple organismo en una ventana hacia los límites de la biología.