Este hallazgo ayuda a explicar la extraordinaria riqueza biológica concentrada en el trópico americano. La investigación, publicada en la prestigiosa revista *Molecular Ecology*, se centró en la araña vaquita (*Gasteracantha cancriformis*) y utilizó herramientas de genómica poblacional para analizar miles de marcadores genéticos. Los resultados demostraron que, si bien las zonas más altas de la cordillera limitan eficazmente el movimiento de los individuos, los pasos de baja altitud en el norte de los Andes actúan como corredores que permiten un cruce eventual. Esto se traduce en una conectividad genética entre poblaciones que habitan a lados opuestos de la imponente barrera montañosa. Para Carolina Pardo-Díaz, decana de la Escuela de Ciencias e Ingeniería de la Universidad del Rosario, estos hallazgos abren nuevas perspectivas: "La cordillera, más que una muralla, funciona como un filtro que ayuda a explicar por qué el trópico americano concentra tanta riqueza biológica". El trabajo, que recibió la Medalla Humboldt-Caldas 2025, confirma con tecnología de vanguardia las hipótesis que pioneros como Alexander von Humboldt y Francisco José de Caldas formularon hace siglos. El equipo de investigación planea extender este estudio a otras especies como aves, anfibios y mariposas para determinar si este fenómeno de "barrera semipermeable" es una regla general en la evolución de la biodiversidad andina.
